jueves, 8 de noviembre de 2012

Hoy se cumple el 165º aniversario del nacimiento de Bram Stoker, autor de “Drácula”.


«Tenga presente que la risa que llama a la puerta y pregunta: '¿Puedo pasar?', no es auténtica risa. ¡En absoluto! La risa es reina; llega cuando quiere y como quiere. No pide permiso a nadie, no espera a que llegue el momento apropiado. Simplemente dice; 'Aquí estoy'»

Resulta curioso que fuera Drácula y no otro personaje literario el que mejor definiera la risa. Con motivo del 165 aniversario del nacimiento de su autor, Google recuerda al escritor irlandés con uno de sus doodles. En él, las letras del buscador se visten de rojo y se crea una imagen con diferentes episodios de la novela en blanco y negro.
Doodle dedicado a Bram Stoker

 
«Drácula» publicada en 1897, no sólo se hizo muy popular gracias a la reinvención que brindó al  género de terror, sino por ser una nóvela muy transgresora y, por tanto, relegada al terreno marginal de la literatura sensacionalista hasta que la Universidad de Oxford la incluyó en su biblioteca de clásicos en 1983. La novela, escrita a modo epistolar, presenta otros temas como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folklore.


Bram Stoker

Nacido el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, un pueblecito que entonces aún no había sido engullido por Dublín. Bram Stoker fue un niño enfermizo que en las largas horas de cama, convalecencia y melancolía fraguó su carácter imaginativo amante de lo oculto, alentado por las historias de terror de tradición gaélica que su madre le contaba para animar sus tediosos días hasta que su salud mejoró a la edad de siete años.

 Fue esta propensión a la fantasía, mezclada con el rigor que le proporcionaron sus brillantes estudios de matemáticas en el Trinity College, además de la fascinación que le despertó en 1871 una obra de teatro protagonizada por Henry Irving, lo que lo conduciría a abandonar su seguro puesto de funcionario local en Dublín (como lo fue su padre).

 La impresión que le produjo a Bram Stoker la interpretación de sir Henry Irving en aquella representación teatral lo alentó a publicar su primer trabajo como crítico en prensa y, de ahí, a conocer a su admirado actor. Poco tiempo después, este le propuso que ejerciese como su agente y secretario y finalmente mánager del Lyceum Theatre, tarea que lo obligó a trasladarse a Londres, donde se instaló con su esposa, la actriz Florence Balcombe (la misma que fue novia de Oscar Wilde, buen amigo del escritor).

Bram Stoker se convirtió así en mánager, confidente y hasta esclavo de Irving, a quien terminó dedicando buena parte de su vida (alrededor de 30 años). Es más, la actitud tiránica de Irving se cree que pudo inspirar, como personalidad vampírica, la construcción de Drácula.


Gary Oldman caracterizado del Conde
para la película de Coppola
El poder que desprende la atmósfera de su libro, y  su personaje (que profundiza en la figura de Vlad Tepes, el Empalador), es donde reside precisamente la clave del éxito. Cabe destacar que Bram Stoker fue miembro de la sociedad secreta The Golden Dawn, como lo fueron Yeats, Conan Doyle, Machen, Haggard, Meyrink, Blackwood o Crowley, quien con su espíritu libre y sus polémicas dinamitó el ocultismo de esta fraternidad de magia ceremonial.

Finalmente, Bram Stoker murió enfermo, olvidado y pobre en una pensión londinense mientras su novela mayor, Drácula, se reeditaba con éxito razonable. Dicen sus allegados que en su último aliento murmuraba «strigoi, strigoi» («espíritu maligno», en rumano) mientras apuntaba con el dedo a un lugar en penumbra de la habitación. La escena recuerda a los tristes años finales del actor Bela Lugosi (quien mejor puso rostro a Drácula), abandonado en una residencia y con confusión de personalidad, que tan acertadamente homenajeó el cineasta Tim Burton en su bello pero irregular filme Ed Wood.


Bram Stoker dejó su legado sin ser consciente de que había creado al personaje mítico que mejor arraigaría en el imaginario colectivo. “Drácula” se ha convertido en un icono universal y es fuente de inspiración hasta nuestros días de nuevas recreaciones artísticas y subproductos tanto culturales como de ocio.



Referencias:
 
 

Artículo “Bram Stoker: El padre de Drácula, el escritor devorado por el vampiro” de La voz de Galicia.es

Artículo “Bram Stoker, el hombre que clavó su colmillo en el género del terror con "Drácula" del diario ABC de Sevilla, Cultura(Libros).
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario